El árbol de navidad es unas de las características más tradicionales y compartidas por la mayoría de las culturas en los últimos 20 años. El arraigo va creciendo y se va expandiendo a países que poco o nada tenían que ver con esta tradición occidental.

En Montegancedo nuestro amor por la naturaleza nos ha llevado a dar una vuelta de hoja al tema árbol de navidad. En este año no estaría de más que apostásemos por árboles más sostenibles e investigando y buscando asesoramiento hemos encontrado estas opciones que seguro te van a encantar.

 

Árbol de madera

Esta opción es una de las más llamativas de las que te vamos a recomendar. Es sencilla, barata y divertida. Lo primero que tenemos que hacer es ir a una carpintería y pedir al encargado maderas sobrantes. Normalmente en toda carpintería, a la hora de fabricar muebles suelen sobrar maderas que terminan desechando, aprovéchalas. Esas maderas serán la clave de nuestro nuevo árbol.

Cuando tengas los tablones en tu poder haz un croquis de cómo quieras que sea este nuevo árbol. Haz un dibujo -tampoco tiene que ser un Velázquez- tu futura obra y a partir de ahí comienza a trabajar.

Coge el tablón más grande y empieza a colocar el resto de las maderas en forma de pirámide. Para colocar las maderas te aconsejamos que la sujeción que utilices sea una cuerda fina. Es fácil de encontrar, en cualquier ferretería la venden.

Rodea cada madera, alrededor de la principal que has colocado de forma vertical. Hazlo así hasta que tengas la forma de un árbol. Una vez que tengas eso, vuelve a rodear con cuerda cada madera, pero esta vez báñala en cola adhesiva. Esto hará que no se pueda separa ni caer.

Una vez que ya tengamos el armazón principal cogeremos y compraremos un pie de árbol. Esto no es tan tradicional, pero es lo más seguro. Lo venden en casi cualquier tienda que vendan productos de navidad. Colocaremos ahí nuestra creación.

Una vez que ya tengamos colocado nuestro árbol toca darle forma. Compraremos pintura verde y ecológica y lo pintaremos. Le daremos dos manitas para que quede más bonito.

Una vez ya pintado, le iremos decorando, pero no con cualquier cosa. Fabricaremos nosotros mismos los adornos. Coge calcetines y cuélgalos. Si tienes peques te vendrá muy bien, porque los calcetines más pequeños quedarán mucho mejor.

Bombillas que no funcionan. No las tires. Aprovéchalas y píntalas a tu gusto para colocarlas en el árbol. Solo te quedaría, esto iría por gustos, colocar espumillón y algún otro utensilio de decoración. Si no te quedan ideas te damos una cuantas: aprovecha los corchos de las botellas, coloréalos y cuélgalos. CD’s de música que ya ni escuchas o están rallados colócales unas cuerdas y ponlos en el árbol.

Por último, alrededor del árbol coge cajas de zapatos que no utilices y envuélvelas en papel del regalo. Quedará más realista. Eso sí, pórtate bien porque lo verdaderos regalos llegan a casa por navidad.