La cantidad de basura que desechamos al día es alarmante. Una sola persona produce de media más de un kilo de desperdicios al día. Pensad que la media es de un kilo y medio por persona ¿Te imaginas la cantidad de basura que producimos los 7.500 millones de persona que vivimos en el planeta?
De toda la basura que producimos en España tan solo se recicla un 30%, por lo que estamos muy lejos de cumplir la exigencia europea que establece que para 2050 todos los países miembros deberán reciclar un 50% de sus residuos.
Si solo reciclamos un 30% ¿Dónde va el resto de la basura? ¿Cómo es eliminada? ¿Con qué herramientas se cuenta para no contaminar el medioambiente? A continuación en el blog de Montegancedo te vamos a contar cuántos desperdicios desechamos diariamente y dónde van a parar.
Tipos de vertederos
Hay dos tipos de vertederos en España: los controlados y los descontrolados. Estos últimos son ilegales y pésimos para el medio ambiente. Se forman porque particulares, empresas o incluso los propios ayuntamientos desechan los residuos en el campo en zonas que no están habilitadas para tal fin. Esto por desgracia se suele dar más de lo que nos gustaría.
Os podéis imaginar cuál es el paisaje que dejan los mencionados vertederos ilegales o descontrolados. La estampa es vergonzosa, pero lo peor es lo que puede llegar a contaminar recursos como el agua, producir incendios forestales o provocar la muerte de especies.
En el lado contrario estarían los vertederos controlados. La ley establece que deben estar ubicados lejos de zonas habitadas, terrenos de cultivo y aguas potables. Además, es muy importante -obligatorio en la mayoría de los casos- preparar el terreno para darle la geometría deseada y recubrirla con un revestimiento artificial impermeable para evitar que se contamine el suelo y las aguas subterráneas.
Inmediatamente de depositarla en el vertedero, esta ha de ser triturada y compactada, para que ocupe el mínimo espacio posible. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que los residuos no se descomponen todos con la misma rapidez y que las condiciones no son las más idóneas para su descomposición.
En los vertederos los residuos son sometidos a un proceso de combustión controlada para reducir el tamaño casi en su totalidad. La basura debe ser depositada en una fosa acondicionada con un ventilador que se encargará de aspirar el aire para que no se produzcan malos olores.
Después de quemarse, las cenizas y demás restos pasan por unos canales de agua que lo enfriarán y lo transformarán en barro para evitar que el polvo se expanda por la instalación.
Vertederos controlados para apostar por el medioambiente
Los vertederos tienen su parte de responsabilidad en el calentamiento global del planeta porque generan y emiten a la atmósfera biogás, una mezcla formada, sobre todo, por gas metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), dos de los gases causantes de la subida de temperatura del planeta y del cambio climático.
De ahí la importancia de que los vertederos sean controlados y apuesten por el cuidado del medioambiente. Además de la contaminación del aire, la tierra y el agua; la mala gestión de los residuos tiene efectos perjudiciales para la salud y degradación del medio ambiente en general.
Por lo tanto, antes de tirar un papel al contenedor erróneo piénsatelo, reciclar correctamente la basura es el primer paso para contribuir con el medioambiente.