Para muchas personas el anterior curso fue irrepetible, dramático. Pero en este post te vamos a mostrar otras fechas calamitosas que ha tenido que vivir el ser humano a lo largo de su joven historia. Es verdad que esto no reconforta, pero nos da fuerzas para pensar en que si en esas otras fechas de crisis los humanos consiguieron sobreponerse, ahora también lo conseguiremos.
Después de todos estos sucesos, lo lógico es pensar que este año 2020 fue el peor de la historia, pero diversos estudios han rescatado otros periodos históricos para compararlo con este aciago curso.
El historiador Michael McCormick tiene claro que el peor año para el ser humano fue el 536, superando con creces la peste negra de 1349, la viruela de 1520, la gripe de 1918 o el holocausto nazi, según recoge la revista Science.
El año 536 «fue el comienzo de uno de los peores periodos para estar vivo, si no el peor año», destacó el afamado historiador Michael McCormick. Y la verdad es que tiene gran parte de razón: la erupción volcánica masiva en Islandia desencadenó catástrofe tras catástrofe. El año comenzó con una densa niebla que cubrió todo el mundo: durante 18 meses reinó la oscuridad las 24 horas del día.
Los historiadores llamaron a la primera mitad del siglo VI «la edad oscura» -tampoco es que invirtiesen muchas horas en buscar un nombre-. Los cronistas de la época como Procopio de Cesarea (500-554 d.C) lo narraron así: «El Sol daba su luz sin brillo, como la Luna, durante este año entero (…) Y desde el momento en que eso sucedió, los hombres no estuvieron libres ni de la guerra ni de la peste ni de ninguna cosa que no llevara a la muerte».
Durante un año y medio la oscuridad fue ama y señora. Si comparamos el cambio climático que estamos sufriendo en la actualidad con el de esa fecha, estaríamos hablando de un juego de niños. Fue brutal. La temperatura en verano cayó de 1,5 a 2,5 grados. Arrancó la década más fría de los últimos 2.300 años: nevó incluso en China. Las cosechas se arruinaron y pasó hambre toda Europa, Asia y África.
La economía sufrió un golpe del que pocos consiguieron recuperarse. De por sí se dio un nuevo orden mundial. Este estancamiento económico duro hasta el año 640, pero esto solo fue el principio. Unos pocos años más tarde, exactamente en el 541, llegó desde Egipto lo que se bautizó como «la plaga de Justiniano». Era la peste que provocó la muerte de más de un tercio del Imperio Bizantino, provocando su caída. Occidente tardó mucho en recuperarse. De por sí, este periodo es el que se conoce como la baja edad media, la época oscura, el parón cultural más importante de los últimos 4000 años.
Según muchos historiadores, debido a este proceso perdimos casi mil años de evolución cultural. ¿Quién sabe?, si no hubieran ocurrido estos sucesos podríamos estar habitando otros planetas.
Terminado ya el 2020 y casi el 2021, solo nos queda pensar en una cosa: todo lo que viene tiene que ser mejor.