Redactor: Juan Pablo Montero

En este número le dedicamos la contraportada a la de Jefa de estudios del CEIP Las Acacias, uno de los colegios más reconocidos del municipio. Pozuelo de Alarcón cuenta con magníficos centros educativos y este es uno de ellos.

 

Háblame de Las Acacias como institución.

Las Acacias es un colegio público de calidad, con preferencia para alumnado con necesidades motóricas. Lo que define al colegio es el término inclusión. Nos esforzamos mucho para que todas las actividades acojan a todo el alumnado y nadie se quede fuera. Entendemos la diversidad por encima y por debajo del rendimiento medio, por ello elegimos planes y programas educativos que atiendan a esta realidad tan variada. Nos damos cuenta de que las nuevas tecnologías nos favorecen en este aspecto. Ahora mismo estamos trabajando con herramientas como Smartick y Dytective que nos sirven perfectamente para este propósito ya que cada alumno puede ir a su ritmo, los que van por encima de la media no encuentran tope y los que necesitan un ritmo más tranquilo encuentran un entorno seguro en el que evolucionar. También tenemos clases de robótica en horario lectivo que ayuda a desarrollar el pensamiento lógico y computacional y dentro de esta área todos ellos sobresalen, buscamos el éxito del alumnado.

 

¿En que se diferencia de las demás?

No conozco los detalles de funcionamiento de otros centros pero sí puedo decir que en Las Acacias hay una gran sensibilidad en los diferentes equipos que atienden al alumnado. Hay un Claustro sobresaliente con mucha experiencia. El contexto socioeducativo del colegio nos obliga a mantener unos estándares muy altos de calidad y eso es un reto diario. Anteponemos las necesidades concretas del alumnado a todo lo demás.

 

¿Cómo son los alumnos del centro?

Tratamos con familias muy implicadas en la educación de los hijos/as. Son niños/as con ganas de aprender, de evolucionar y son tremendamente agradecidos. No tenemos problemas de convivencia graves y si se dan se atajan de manera inmediata. El día a día en las aulas es tranquilo y esto nos permite realizar muchos proyectos y obtener buenos resultados.

 

¿Está a favor del bilingüismo? 

Estoy a favor del bilingüismo porque da al alumnado la posibilidad de hablar inglés fluidamente sin salir de la escuela, esto es un avance social enorme y no podemos olvidar que uno de los objetivos más importantes de la escuela es limar las diferencias de oportunidades. A pesar de ello creo que el bilingüismo no es una fórmula mágica para todo el alumnado y hay que estudiar en detalle y dar respuesta educativa de calidad en los casos en los que el bilingüismo supone un impedimento.

 

¿Está descuerdo con las reformas que se van a implantar con la nueva reforma LOMLOE?

Pienso que todas las leyes educativas tienen cosas buenas y menos buenas. Nuestro objetivo es que los chicos/as aprendan y se socialicen y los profesores somos expertos camaleones para lograrlo independientemente de la ley que haya pero este jaleo no ayuda. Manda mensajes contradictorios continuamente a la sociedad. Las familias y el profesorado en general tienen poco apoyo de los agentes sociales y a veces nos sentimos perdidos.

 

¿La Educación es un juguete ya que en cada Gobierno se intenta modificar?

No vamos a avanzar socialmente hasta que haya un pacto de estado serio en torno a la educación. No debería usarse como moneda de cambio.

 

¿Cuál sería la solución? 

La solución pasa por escuchar a todos los agentes sociales y tomar en serio la opinión de los docentes. Creo que debemos tomar los diversos modelos educativos de éxito que ya estén probados y adaptar las partes que nos convengan a las necesidades concretas de los centros y eso cuesta mucho dinero. Hay que invertir en lugar de ridiculizar y culpar a los maestros. En este aspecto el Ayuntamiento de Pozuelo ayuda con un profesor de apoyo en plantilla y se nota mucho.

 

¿Se cuenta con los profesores a la hora de tomar decisiones?

El maestro ya no tiene prestigio, eso es un mal que se ha ido fraguando desde hace unos años en la sociedad y ha calado profundamente. Creo que la opinión de los docentes importa poco a todos los niveles.