Uno de los mayores placeres que puedes experimentar a lo largo de tu vida es vislumbrar el cielo lleno de estrellas. La magia que desprende la alfombra cósmica es igual de adictivo para un niño de 5 años que para un adulto de 60.
Te hemos recomendado disfrutar de un picnic en Montegancedo, incluso te hemos propuesto un menú sencillo. Bueno, pues hoy te vamos a recomendar otro plan: disfrutar de una noche estrellada en el Parque forestal de Montegancedo.
No enciendas linternas, ni móviles. Deberás alejarte de la contaminación lumínica. Cualquier luz, natural o artificial, teñirá el cielo en mayor o menor medida. Por ejemplo, es recomendable que eches un vistazo al calendario lunar ya que será mucho mejor que no haya Luna.
Llévate una manta o una esterilla amplia para que te puedas tumbar boca arriba y disfrutar del espectáculo. Si crees que va a refrescar, lleva también una chaqueta o una cazadora fina.
Los cámaras de los móviles están muy bien, pero es recomendable que tengas una cámara de mayor calidad, y si le unes un trípode y un temporizador, genial. Con un ISO 600 te valdrá para fotografiar algún que otro meteoro. Unos prismáticos o un telescopio pequeño también te pueden servir para acercar el manto estelar.
Las Perseidad en verano
Las Perseidas, también son conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, son una lluvia de estrellas fugaces visibles cada año en torno al 11-12 o 12-13 de agosto. Esta lluvia de estrellas se convierte en una cita ineludible para los amantes de la astronomía.
Las Perseidas se llaman así por la constelación de Perseo, ya que por perspectiva, aparentan provenir de la dirección de dicha constelación, aunque realmente no tienen ninguna conexión real con ella.
Esta no es la única lluvia de meteoros del año. En otras fechas se producen otras lluvias, pero las Perseidas son quizá las más conocidas por ser una lluvia más intensa y porque las fechas veraniegas facilitan su observación.
Estudia el manto celeste para poder disfrutarlo
Si estas empezando con esta afición, te recomendamos que te centres en dos constelaciones que nunca olvidarás: Orión y Scorpius, el Escorpión. Orión, visible en horas tempranas de la noche durante el invierno, es difícil de confundir con sus tres estrellas alineadas y de aproximadamente el mismo brillo, llamadas en muchas culturas como “las tres Marías” o “los tres reyes”. Por su parte, Scorpius, visible en horas tempranas de la noche durante el verano, se caracteriza porque es de las pocas constelaciones donde su figura puede ser reconocida ya que dos líneas de estrellas representan las tenazas y el cuerpo del Escorpión.
Orión y Scorpius están opuestas en el cielo, significando que si no esta una de ellas visible, la otra estará presente.
En definitiva, ten paciencia. Poco a poco serás capaz de reconocer más constelaciones y disfrutar del espectáculo que nuestro cielo ofrece cada noche.