Charlamos con David ‘El Indio’, batería de Vetusta Morla. El grupo madrileño lanza al mercado su quinto álbum de estudio: MSDL –Canciones dentro de canciones.

Redactor: Juan Pablo Montero

Es normal que vuestros temas evolucionen, pero ¿Cómo surge la idea de llevarlo a un disco?

Me gusta hablar de la metáfora de los ropajes, de cómo hemos desnudado las canciones y las hemos vuelto a vestir, pero con otras ropas diferentes. Entonces, de repente, las canciones adquieren otro sentido. La idea de este disco proviene de un concierto que tuvimos el verano de 2018. En Veranos de la Villa. En ese concierto no hicimos una mera adaptación de las canciones a una forma más acústica como hemos hecho en otros conciertos, las transformamos, las convertimos en una cosa diferente. Después de ese concierto terminamos muy contentos con el resultado y sencillamente nos dijimos: ¿por qué no grabamos esto en un disco?

 

¿Tenéis en mente hacer esto mismo con otro disco de estudio anterior?

Nos hemos quitado un poco una espinita, porque este proceso creativo y esta grabación es algo que siempre habíamos pensado con otros discos. Hacerlo hacia atrás no sé si tendría sentido.

 

Los abrazos prohibidos, tema dedicado a la Sanidad Pública. ¿Cómo surge el proyecto y cómo fue el proceso a la hora de trabajar con los artistas?

El proyecto surge a raíz de un poema colectivo. Un proyecto iniciado por Benjamín Prado y Elvira Sastre que contó con la presencia de diferentes poetas, entre los cuales estaba Guille Vetusta. Él se encargó de ponerle música, y junto a Benjamín adaptaron esos poemas a versos de la canción. Juanma Latorre se ocupó de la producción y el resto de los compañeros del grupo nos encargamos de aportar lo que pudimos desde nuestras casas. Además, para darle mayor relevancia, nos pusimos en contacto con un montón de artistas, casi todos amigos, gente que conocemos, y que de esta forma aportasen su granito de arena.

 

La canción dice que “ser valiente no es solo cuestión de suerte”. Los sanitarios lo han demostrado.

Efectivamente, los sanitarios han demostrado estar ahí, en el frente de esta guerra, contra el virus, y tenemos mucho que agradecerles. Por eso hemos llevado a cabo este proyecto de ‘Los abrazos prohibidos’.

 

La situación del país es muy difícil, en general y de la música y de los directos, en particular. ¿Sois pesimistas?

Yo no me considero pesimista con la situación que estamos viviendo ahora, sobre todo pensando en el mundo de la industria musical. El gobierno tiene que ponerse las pilas. Hay muchos gremios dentro de la música que no han sido considerados todavía. Creo que llegaremos poco a poco a una situación más o menos parecida a la que teníamos, confío en que así suceda. La música en directo nunca se perderá, siempre seguirá presente porque es una necesidad humana.

 

¿La música se podrá reponer a esta crisis?

Ojalá los gobiernos que vayan llegando al país se den cuenta de la importancia y el peso que tiene la cultura y el arte en nuestra historia.

 

Por último, estos meses, podríamos resumir que “hemos sido cabaña y temporal y que es pronto para la amnesia y tarde para irnos intactos”.

Esa frase de ‘Consejo de sabios’ es bastante acertada, y yo continuaría con una de ‘Los días raros’ que dice: Toca afinar, definir.