En el mes de febrero, El Periódico de Montegancedo nos descubrió la historia de Lucas y su perra Menta, un niño bendecido con una gran sonrisa pero con necesidades diferentes a los demás pequeños.  

Pero, además de conocer a Lucas, pudimos descubrir la labor encomiable que realiza la asociación DogPoint. Por eso, hoy en este post vamos a ahondar mucho más queremos contarte más sobre esta institución y el proyecto tan especial que llevan a cabo para ayudar a niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA). 

 

¿Qué significa TEA? 

Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son trastornos de tipo neurobiológico que afectan a la comunicación, interacción social e integración sensorial. Vivimos en un mundo social y lleno de estímulos que se traduce en altos niveles de ansiedad y frustración para las personas con TEA, convirtiendo actividades cotidianas en verdaderos retos. 

 Crisis sensoriales por sobreestimulación, frustración por no poder comunicarse, peligrosas conductas de fuga y pocas posibilidades de realizar actividades inclusivas son algunos de los problemas que más preocupan a las familias que cuentan con algún miembro con TEA.  

 

¿Cómo surgió DogPoint? 

 La asociación sin ánimo de lucro DogPoint surge en 2015 para dar respuesta a los problemas cotidianos a los que se enfrentan las familias con hijos con TEA mediante un perro de asistencia que es previamente adiestrado, acoplado a la familia y sobre el cual se realiza un seguimiento. 

Estos perros pueden ayudar a los niños con TEA a superar todos los retos diarios, reducir las conductas peligrosas y facilitar la interacción, la comunicación y la inclusión social. 

La asociación cuenta con una red de colaboradores y voluntarios que se implican y trabajan para mejorar el bienestar de los niños con TEA y de sus familias. Pero también cuentan con el apoyo de “las familias azules”, que son aquellas que ya han recibido su perro de asistencia y que son la razón de ser de la asociación. 

 

La historia de Noelia Fernández, presidenta de Dogpoint 

La presidenta de DogPoint, Noelia Fernández, también tiene un niño con TEA. Su hijo Adrián recibió su perro de asistencia Brownie en su cumpleaños y la vida de toda la familia cambió.  

Noelia se involucró tanto que ha terminado convirtiéndose en la presidenta de la asociación y ahora acaba de graduarse en entrenamiento canino.