El 26 de enero de 1975, expertos de más de 70 países se reunieron en Belgrado para participar en el Seminario Internacional de Educación Ambiental que estableció los principios de la educación ambiental dentro del marco de las Naciones Unidas.
El seminario celebrado trajo como resultado la publicación de la conocida Carta de Belgrado, en la que se plasmaron los principios fundamentales de la educación ambiental cuyas metas reflejaron en una concisa y ambiciosa frase:
“Formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos”.
Desde entonces, cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, siendo este concepto parte fundamental del cambio de ciclo que estamos viviendo. Cada vez son más las voces que reclaman un cambio de concienciación medioambiental, y ya se están gestionando acciones enfocadas a una mayor protección del planeta. Durante el pasado Foro Económico Mundial celebrado en Davos pudimos ver como Greta Thunberg reclamaba pasar a la acción de forma urgente ante estos hitos, e incluso la joven activista llegó a reclamar acciones inmediatas: “No queremos que estas cosas se hagan para el 2050, para el 2030 ni siquiera para el 2021. Queremos que se haga ya”.
En España ya se están gestionando algunos proyectos que ponen en valor la defensa del medioambiente. Por ejemplo, la zona de Montegancedo de Pozuelo de Alarcón contará con más de 35.000 m² de zonas verdes y un área específica de educación ambiental. Si el Ayuntamiento de la ciudad concede las correspondientes licencias, estos espacios pondrán al municipio a la vanguardia de la sostenibilidad, ya que en la actualidad esta área se encuentra en desuso que implica un alto riesgo de incendios e inseguridad para los vecinos.
A nivel nacional, diferentes organismos han puesto en marcha proyectos de educación ambiental. Por ejemplo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico cuenta con manuales de libre uso para la ciudadanía que pretenden concienciar a todos los agentes de la sociedad, desde adultos hasta niños.