A nadie se le escapa la idea de que las ciudades son grandes protagonistas del presente siglo XXI. Este papel destacado se lo otorgan dos de sus características principales: su crecimiento en número de habitantes y la posibilidad de ser generadoras de un cambio de paradigma social.
Pozuelo de Alarcón es una de las ciudades que tiene la posibilidad de abanderar la adopción de ese nuevo paradigma en nuestro país a través del desarrollo de Montegancedo. Este ámbito, pendiente de aprobación por parte del Ayuntamiento, recoge en su proyecto zonas verdes con una extensión equivalente a 60 campos de fútbol. Un pulmón verde que permite crear un concepto de ciudad más respetuoso con su entorno.
En el año 2015, la cifra de personas que vivían en ciudades rondaba los 4.000 millones. Las estimaciones actuales prevén para 2030 un aumento que ascenderá hasta los 5.000 millones. Pero estos no son los únicos datos que deberíamos de tener en consideración, pues las ciudades, aun cuando ocupan apenas el 3 % de la superficie terrestre, representan entre el 60 y el 80 % del consumo de energía y el 75 % de las emisiones de carbono.
La rápida urbanización, los movimientos migratorios de la población y el aumento en la demanda de los recursos naturales y energéticos, nos llevan a concluir que este ritmo no se podrá mantener con el paso del tiempo y que, por tanto, corresponderá a las ciudades ser generadoras del cambio.
La Fundación Metrópoli, entidad que trabaja para contribuir al desarrollo económico, sostenible y competitivo de las ciudades y territorios, ha creado el concepto de ‘SuperCities’ para denominar a aquellos lugares únicos que están llevando a cabo iniciativas de gran impacto social. La idea es que sean las ciudades las que, a través de su identidad, sean capaces de buscar la excelencia y desarrollar su propio proyecto de ciudad sostenible.
Por su parte, los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su punto número 11, apuntan como uno de los desafíos a tener en cuenta la generación de ciudades y comunidades sostenibles. El reto es tan grande como la oportunidad que representa. Los problemas comunes a los que se enfrentan las ciudades diariamente, tales como la congestión del tráfico, la falta de políticas de vivienda o el deterioro de sus infraestructuras, solo podrán alcanzar una solución de la mano de todos sus participantes: administraciones, empresas y ciudadanos.
Lograr ciudades más inclusivas, seguras y resilientes no debería de ser solo un reto sobre el papel, sino un objetivo real que llevar a cabo por parte de todos. En Pozuelo de Alarcón, gracias al desarrollo de Montegancedo, ya se están dando los primeros pasos.