Redactor: Juan Pablo Montero

Marta Manzano, además de campeona del mundo del FIS Master Cup en categoría C3 tras un total de 17 carreras, es licenciada en derecho, educadora infantil, madre de cinco hijos y, sobre todo, una luchadora.

 

¿Quién es Marta Manzano?

Me llamo Marta Manzano tengo 43 años y soy una madre de cinco niños, la mayor, y única niña tiene 13 años se llama Claudia, luego Gonzalo de 11, Javier de 10 y los pequeños Alejandro e Ignacio que además son mellizos cumplirán 8 años el mes que viene.

Siempre he vivido en Majadahonda y luego en Pozuelo, donde mis padres siguen viviendo. Tengo un hermano mayor que yo y una hermana pequeña, los dos viven en Majadahonda.

 

Derecho, educación infantil, madre de familia con cinco hijos y todos los deportes del mundo… ¿Tu día cuántas horas tiene?

¡Soy una madre normal y corriente, un poco o más bien bastante hiperactiva!

Soy Licenciada en Derecho, pero tras haber dirigido una ONG de acogida de niñas en las calles de Calcuta, en India durante más de cuatro años y trabajado en una BIG four de consultoría, me casé y por las noches estudié magisterio, educación Infantil y lengua extranjera.

Tengo el problema de ser muy perfeccionista, y eso me hace siempre estar intentando superarme a mí misma y pensar como ser mejor. Digo que es un problema, porque al final me nunca estoy satisfecha conmigo misma y siempre busco algo más. Y yo creo que por eso siempre estoy en movimiento y haciendo cosas: estudiando una carrera, organizando la casa, ayudando a los niños, o ahora perfeccionando mi esquí.

 

El deporte para ti es parte inseparable de tu vida. ¿Qué significa para ti?

Además de perfeccionista, y creo que muy ligado a serlo, soy una persona más bien cabezota y desde muy pequeña he estado ligada al deporte. Mi primer recuerdo es aquella raqueta que me regalaron cuando era niña, y de la que no me separé en todo el verano. La bicicleta que me trajeron los reyes magos cuando tenía 3 años y de la que no me bajé hasta que no conseguí empezar a pedalear sin los ruedines. Y lo quería hacer sólo, sin importar las veces que me cayera y el daño que me hiciera.

Las horas que pasé con mi padre jugando al fútbol en el parque que había al lado de casa, y así mil anécdotas más.

 

Tenis, ciclismo, fútbol y sobre todo esquí. ¿Cuéntame cómo es tu preparación?

Al principio no había preparación. Simplemente estaba todo el día haciendo deporte.

Más tarde, cuando empecé con el deporte de competición, tenis, fútbol, pues ya empecé con la preparación y los sacrificios típicos. Si estás en un deporte de competición, son muchas horas que tienes que entrenar, y luego necesitas estudiar.

Mis padres siempre lo han tenido muy claro, si no aprobaba, no había deporte de competición, ¡pero como encima era “empollona” eso nunca fue un problema!

 

Campeona del mundo del FIS Master Cup en categoría C3 tras un total de 17 carreras ¿Háblame de la experiencia?

Como disfruté mucho en la primera carrera y fue una experiencia muy divertida me fui metiendo cada vez más en el mundo de la competición. En el mundo de máster de España me acogieron con mucho cariño, y eso que no me conocían de nada. Son una gran familia que han estado juntos compitiendo desde pequeños. Son grandes campeones dedicados al deporte y a la competición desde toda la vida.

Y es una vida muy sacrificada, que requiere mucha organización y apoyo por parte de la familia.

Tienes que entrenar constantemente, no solo durante la temporada para mantener la forma física, sino durante el año para llegar en buenas condiciones físicas al inicio de la temporada. Durante la temporada hay que levantarse a las 6 de la mañana para ir a pistas para reconocer, independientemente del clima, que esté lloviendo o nevando… En algunas ocasiones se hace muy duro. Pero como le digo a mis hijos, el esfuerzo y la consistencia siempre tiene su recompensa.

Y lo más importante, intentar cada día ser mejor. El mundo del esquí es un deporte en el que siempre hay cosas que hay que mejorar. No sólo compites contra los demás, compites contra ti mismo.

 

¿Quién te animó para lanzarte?

No fue hasta después de tener 5 hijos y volver de Londres con 38 años, que mi marido y yo decidiéramos alquilar una casa en la montaña para poder hacer deporte, en vez de estar en casa metidos todos los fines de semana.

Y así después de 10 años alejada del deporte y dedicada al cuidado y educación de mis hijos decidí volver a empezar a hacer deporte en serio, aunque nunca pensé que iba a volver a competir en nada.

 

Fue Pedro Urieta, mi profesor de esquí de Formigal, quién me animó a meterme “caña” y a probar la competición. Por la mañana los niños esquiaban con el club y mi marido y yo esquiábamos con amigos. Por la tarde yo esquiaba con Pedro porque me sabía a poco el esquí de la mañana.

 

Y así fue como empezó todo. De ser un entretenimiento para exigirme algo más sólo para hacer deporte, a que Pedro me dijera, oye, ¿porque no compites? – Esto se te da bien. Y así empezó todo.

 

 

Con 43 años eres la mejor del mundo. Tu marido y tus hijos me cuentan que están igual o más feliz que tú. Super orgullosos. Los patrocinadores preguntan mucho por ti ¿no?

Ellos saben lo que significa ese primer puesto. Me han visto conseguirlo, y sobre todo ellos entrenan y compiten, y saben lo difícil que es cada carrera. Sí que están muy orgullosos, porque realmente comprenden lo que significa este esfuerzo y han participado y ayudado.

 

Desde que empecé a competir y me sacaban 10 segundos las primeras, siempre he oído: -Nunca vas a ganar nada porque ellas llevan compitiendo desde que son pequeñas. Me gustan los retos, no me gusta que me digan que algo no se puede conseguir, porque con esfuerzo y dedicación, casi todo es posible en esta vida. Si algo quiero demostrar a mis hijos y a los demás es que el esfuerzo y la constancia tienen su recompensa.

 

Busco demostrar y animar a mujeres, con y sin niños a que se acerquen al mundo del deporte, de cualquier tipo, esquí u otro, y enseñarles que, con esfuerzo, dedicación y algo de ayuda se puede conseguir. Que no es imposible.

 

Me ha sorprendido, porque, aunque digan que hay muchas ayudas a la mujer, por lo menos en el mundo del deporte master, no hay ninguna. Te tienes que pagar todo, el equipo, los forfaits, los billetes, hoteles, etc.

Estoy intentando buscar sponsors para poder seguir compitiendo el próximo año y cualquier ayuda es bienvenida. La federación se centra en el deporte a la gente joven y no ayuda nada a los master, por lo que nosotros tenemos que pagarnos todo.