Uno de los grandes quebraderos de cabeza que sufrimos cada cambio de estación e incluso cada día es ordenar el armario. Cambiar el vestuario de temporada de lugar, disponer los estantes para que no se amontone o guardar una cantidad desproporcionada de ropa que no sabemos cómo colocar, son algunos de los problemas que te puedes encontrar a la hora de habilitar uno de los espacios más utilizados e importantes del hogar. A lo largo de las siguientes líneas te vamos a dar unos tips para que puedas, de forma rápida y sencilla, ordenar tu armario o ropero.
Lo primero que tienes que hacer es sacar toda la ropa, vaciar el armario. Sabemos que esta es la parte más laboriosa, pero es muy importante que el armario esté totalmente vacío para poder saber de cuánto espacio vas a disponer más adelante.
Una vez que hayas vaciado el armario ropero o la habitación entera, si cuentas con un espacio habilitado para ello, tienes que discernir qué vale y que no. Es muy habitual que guardemos ropa que no nos ponemos, que se ha pasado de moda o que nos da pena desprendernos de ella porque tienen un valor sentimental. Elige bien con lo que te quedas y el resto puedes donarlo o reciclarlo si está estropeado.
Si tu armario es pequeño, puedes guardar la ropa de otras temporadas en cajas o bolsas que venden específicamente para ello. Se conservará bien y ahorrarás espacio.
La ropa de temporada siempre tiene que estar a mano ya que es la que más vas a utilizar. Colócala en un estante sencillo y fácil de acceder. Un buen truco es que cuando te toque utilizar la ropa de verano la dobles y la coloques por estilos: camisetas en estantes y pantalones, faldas y vestidos colgados en perchas.
Con la ropa de invierno necesitarás más espacio. Trajes, camisas, blusas y pantalones largos pueden estar colocados en perchas y los jerséis de corte más grueso en baldas o cajones. No llenes los cajones mucho porque si lo haces al abrirlos y cerrarlos puedes dañar la ropa.
¿Armario ropero abierto o cerrado?
Esta es una buena pregunta. No todo el mundo se atreve a tener un armario sin puertas. Para hacerlo tienes que estar muy seguro de que siempre estará ordenador. ¡Cuidado! Tener un armario con puertas no quiere decir que pueda estar desordenado.
Para ayudarte a ordenar todo puedes utilizar cestas y cajas. En ellas podrás disponer de los cinturones, bolsos o pañuelos, por ejemplo.
Un último tip, si quieres darle amplitud a la habitación, coloca un espejo en ella. Además de poder ver el estilismo que llevas y ganaras profundidad.