Los edificios que se autoabastecen con energías renovables y que están compuestos por materiales que han sido reciclados son una de las premisas que establece la economía circular en una nueva era.
Las reglas iniciales están basadas en las tres erres –reducir, reusar, reciclar– para alcanzar una primera dimensión. Sin embargo, esta ecuación se ha visto mejorada con una segunda parte en la que se incluyen otras tres erres más –reparar, restaurar, regenerar– con el objetivo de aprovechar al máximo los recursos.
Como veníamos diciendo en el post de “Las Ciudades del futuro”, las nuevas cities serán lugares más sostenibles e integrados con el ecosistema, muy lejanas a las tipologías que conocemos hoy en día. De hecho, ya hay barrios e incluso ciudades enteras que incorporan estos principios de la economía circular en su modelo de urbe.
Montegancedo será un barrio que se ceñirá a este tipo de principios, ya que apostará por edificaciones sostenibles en armonía con el entorno. Pozuelo de Alarcón será el paradigma que otros municipios tomarán como ejemplo ya que el nuevo ámbito cuenta con un total de 70 hectáreas de terreno privado de las cuales 35, la mitad, se destinarán a zonas verdes. Toda una apuesta por conservar una de las zonas verdes más importantes de la zona noroeste.
Fuera de España, también podemos encontrar edificaciones sostenibles que abanderan esta nueva corriente:
- One World Trade Center
Estamos ante uno de los edificios modernos más destacados desde el punto de vista de la arquitectura sostenible, además de ser un símbolo inconfundible de la ciudad de Nueva York.
Este edificio cuenta con tres mil sensores que analizan y controlan los niveles de dióxido de carbono en Manhattan y expulsan aire limpio cuando los índices se disparan. El rio Hudson es clave para el buen funcionamiento de este gigante ya que cuenta con un sistema hidráulico que utiliza agua extraída del río no sólo para el consumo de las oficinas, sino para refrigerar el edificio en lugar de los clásicos y contaminantes sistemas de aire acondicionado.
- Museo del Mañana en Río de Janeiro
Santiago Calatrava diseñó la sede de los juegos Olímpicos del 2016. Este no solo utiliza materiales ecológicos en su mobiliario y materiales de construcción, sino que también intenta concienciar a los visitantes de las consecuencias que tendrá para nuestro planeta no apostar por medidas ecológicas.
- Torre de Shanghai en China
La construcción del segundo edificio más alto del mundo se realizó a partir de materiales de origen local, algunos de los cuales incluyeron materiales reciclados. El diseño del edificio es 1.200 curvas para optimizar la carga del viento. La fachada de doble piel permite además un aislamiento adicional. Todo esto está cubierto con jardines del cielo, aerogeneradores verticales y recolección de agua de lluvia.