El atletismo, o lo que comúnmente conocemos como running, es una de las disciplinas deportivas más practicadas en la actualidad. Cada vez es más habitual salir a la calle y ver a aficionados y amateurs practicarlo. En Montegancedo puedes encontrar diferentes rutas para salir a correr y practicar tu deporte favorito en un entorno único. 

Para practicar running son muy pocos los enseres que necesitamos: un par de zapatillas, ropa cómoda y ganas de estar en forma. Este sería el kit elemental para un deportista principiante. Más delante, a medida que vayamos avanzando, se podrán mejorar estas herramientas o, incluso, aumentar.  

Uno de los padres fundadores de esta práctica fue Bill Bowerman. El mítico entrenador de atletismo desarrolló su actividad desde principios de los 60 en Oregón, y formó una gran cantidad de atletas entre los que destaca la leyenda de Steve Prefontaine. Además fue, junto con Phil Knight, fundador de Niketodo un visionario. 

Bowerman, invitado por el entrenador olímpico Arthur Lydiard, realizó un viaje a Nueva Zelanda. Allí participó en salidas matinales con un grupo de lugareños aficionados al deporte, algunos de avanzada edad. Este grupo, a pesar de su edad, lo superaba con enorme facilidad y observó cómo, después de una semana, había bajado su peso 4 kilos. Al ver las enormes cualidades de esta práctica decidió importarla a su país y nada más llegar a Estados Unidos organizó clases para los vecinos de Eugene, su ciudad natal, convirtiéndose en una convocatoria muy popular. Cada vez eran más los vecinos que querían apuntarse a la nueva práctica. El footing estaba en marcha. 

El último empujón para que este nuevo deporte se hiciera masivo vino de la mano de los Juegos Olímpicos. En el año 1972 se disputaron por primera vez unos Juegos en tierras germanas: después de la Segunda Guerra Mundial era un estímulo especial para los norteamericanos. En este escenario, Frank Shorter conseguía ganar la maratón para Estados Unidos, rompiendo la mala racha que arrastraban desde el año 1908. 

Después de este suceso, las carreras populares en todo el planeta comenzaron a tener más calado. En España, por ejemplo, el atletismo se convirtió en uno de los deportes con excelentes resultados a nivel competitivo.