Las popularmente conocidas agujetas son roturas de microfibras musculares que se producen cuando el músculo ha sido sometido a una exigencia más elevada de lo normal.
Hoy en el blog de Montegancedo vamos a facilitarte unos consejos para evitar las molestas agujetas después de practicar deporte.
Si hace mucho tiempo que no practicas ningún deporte, comienza de forma moderada. Muchas veces, cuando nos apuntamos al gimnasio, salimos a correr o realizamos ejercicio de forma grupal (fútbol, baloncesto, tenis, etc.) nos creemos que la primera sesión debe ser la mejor de nuestra vida. Nada más lejos de la realidad.
La intensidad del ejercicio tiene que ir de menos a más ya que el sobreesfuerzo puede provocar lesiones. La primera sesión debes realizarla de una manera más liviana e ir aumentado la intensidad poco a poco.
Los estiramientos son obligatorios antes y después de entrenar. Sabemos que puede dar pereza pero es una de las prácticas que evita, no solo las agujetas sino otras lesiones más graves.
La alimentación equilibrada también es clave. Una dieta sana y una buena alimentación son pilares para un estilo de vida saludable y para decir adiós a las agujetas. Procura ingerir alimentos que favorezcan la recuperación de tejidos y protejan los músculos. Un buen ejemplo de estos alimentos son los frutos secos. Igualmente, beber agua es fundamental ya que debes mantener la hidratación.
Para conseguir que nuestro corazón bombee de forma adecuada y que la circulación sanguínea esté a pleno rendimiento una buena opción es ducharte con agua fría o evitar que esté demasiado caliente si no estás acostumbrado. Quizás te parezca duro al principio pero los beneficios se ven a corto plazo.
Pero sin duda, la mejor manera de evitar las agujetas es la práctica regular de ejercicio. Ya sea tres días a la semana intensos o 30 minutos diarios, practicar deporte tendrá enormes beneficios para tu salud.