Los proyectos sostenibles son cada vez más frecuentes en el viejo continente, el espectro es cada vez más amplio y son muchos los países que se están sumando a esta “obligada” iniciativa.

Montegancedo, en Pozuelo de Alarcón y su apuesta por el medioambiente, Alicante con la rehabilitación de un edificio del año 1900 en un hotel basado en la economía circular o la apuesta de Salamanca por la rehabilitación energética duplicando el presupuesto de rehabilitación energética, son algunos de los ejemplos que tenemos en España de apuesta por la preservación del medioambiente.

En Europa también son muchos los ejemplos que existen, pero hoy nos vamos a querer centrar en un país nórdico. Hablar de la cuna de la aurora boreal nos transporta a tierras vikingas, a la tierra de Odín o historias de batallas milenarias. En especial, vamos a hablar de Noruega y de su estilo de vida sostenible.

La gran apuesta de los noruegos es que va a producir combustible para aviones a partir de hidrógeno verde y CO2.

La instalación va a ponerse en funcionamiento en el año 2023 con una capacidad de producción de 10 millones de litros de combustible de aviación al año. Pero la intención de Norsk e-Fuel (la empresa encargada) es triplicar este número en sólo tres años, para alcanzar hasta 100 millones de litros por año en 2026.

 

El hidrógeno verde puede cambiarlo todo

La descarbonización de un elemento como el hidrógeno da lugar al hidrógeno verde. Este se revela como una de las claves del cuidado medioambiental en los próximos años.

Centrándonos en el uso del hidrógeno verde se convertirá en el buque insignia de este proyecto donde Nork e-Fuel, un nuevo consorcio nacido con un solo fin: reducir la carga climática de la aviación.

El grupo Norsk e-Fuel anunció la construcción en Heroya, ciudad Noruega, de la primera planta comercial de toda Europa para la producción de combustible de aviación “renovable”. Esta característica está garantizada por las materias primas usadas: hidrógeno, generado a partir de agua y energía limpia, y CO2 capturado directamente de la atmósfera.

Este innovador proyecto ha reunido las habilidades y conocimientos de 4 actores que a priori no tienen nada que ver, incluyendo Climeworks, una empresa activa en el campo de la captura y reutilización de CO2, y Norsk Vind, el mayor promotor privado de energía eólica de Noruega.

 

Los combustibles fósiles

Por desgracia en la actualidad, la base de la comunicación aérea, marítima y terrestre son los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural). Su consumo es finito ya que llegará un momento que terminen por agotarse. Por este motivo y, claro esta, por diferentes intereses económicos, los países compradores de estos combustibles se han puesto manos a la obra.

La empresa nórdica, usando un proceso de co-electrolisis de un paso, la tecnología Power-to-Liquid (PtL) rompiendo las moléculas de agua y añadiendo CO2 atmosférico al hidrógeno ha producido para obtener gas de síntesis. Esta complicada y minuciosa mezcla se transforma y refina en combustible de aviación certificado. Y, por fin, el producto final puede ser utilizado directamente en la infraestructura y las aeronaves actuales.

Este proceso puede cambiar el viejo continente los próximo años. Con el hidrógeno verde como base, los diferentes empleos pueden dar un giro drástico al mercado. Esperemos que así sea. Por nuestro bien y el del Planeta Tierra.